Están riquísimos. Se comen frios como entrante. También puedes añadir atún, langostinos, huevo cocido, etc. y convertirlo en una ensalada diferente.
Los ingredientes
- 1 Calabacín mediano
- Aceite y Sal
- 1 Cebolleta pequeña
- 1/2 Guindilla
- 1 cucharada de zumo de Limón
- 1 cucharada de Vinagre de Módena
- 1 diente de Ajo
- 6 cucharadas de Aceite de oliva
- Sal y Pimienta recién molida
- 1 cucharada de hierbas frescas picadas (tomillo, orégano, albahaca, o cualquier otra que te guste)
La preparación
- Lava el calabacín y sin pelarlo, córtalo en rodajas finas (como de unos 3 mm). Echa un poco de sal.
- Pon un poco de aceite en una sartén y dora ligeramente el calabacín por los 2 lados. Reserva.
- Para el aliño, pela y pica muy fina la cebolla. Corta el ajo por la mitad y corta la guindilla en aros finos, quitando las semillas. Frota con el ajo las paredes y el fondo de una fuente y tira el ajo.
- Añade a la fuente la cebolla, la guindilla, las hierbas picadas, el zumo de limón, el aceite, el vinagre, la sal y la pimienta. Mezcla bien con un tenedor e introduce los calabacines en el aliño.
- Deja reposar el menos 15 minutos antes de servirlos. Si los guardas en la nevera, aguantarán varios días.
Receta de "Internet"
CATEGORÍA: ENTRANTES Y PRIMEROS PLATOS
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