Cómo congelar masa de pizza casera (Truco)

La masa de pizza casera es fácil de hacer y está mucho más rica que cualquiera que puedas comprar. Cuando te pongas manos a la obra con tu masa de pizza casera favorita es buena idea hacer bastante cantidad y congelar porciones para poder hacer una pizza en cualquier momento. La receta para la masa de pizza la tienes en el apartado "VARIOS" de este blog.

En la nevera te aguantará perfectamente de un día para otro si le das forma de bola y la pones en un bol tapada con papel film (deberás de sacarla de la nevera media hora antes de usarla). Pero aquí te voy a explicar 3 métodos para poder congelarla.

Método 1: Sin estirar

1. Una vez que la masa haya fermentado y doblado su volumen, amásala ligeramente para quitar posibles burbujas.
2. Corta en porciones y dales forma de bola.
3. Envuelve cada bola en un trozo de papel film ligeramente untado de aceite.

Es un método que está bien cuando el congelador es pequeño, pues las bolas ocupan poco espacio y se guardan en cualquier rincón, pero tiene el inconveniente de que para utilizarlas hay que esperar a que se descongelen completamente. Y después, te quedará la tarea de estirar la masa.

Método 2: Estirada

1. Una vez que la masa haya fermentado y doblado su volumen, amásala ligeramente para quitar posibles burbujas.
2. Corta en porciones y estira la masa con el rodillo.
3. Coloca las bases de pizza estiradas, una encima de otra, separadas por un papel de horno engrasado y envuelve el conjunto en papel film.
4. Una variante de este método, es hornear la masa estirada durante 5 minutos, dejar enfriar y congelar. Así tendrías, bases de pizza precocinadas como las que venden. 

Es el método más rápido, pues se pueden utilizar directamente sin descongelar, simplemente colocando encima los ingredientes y al horno. Tiene el inconveniente de que necesitarás tener sitio suficiente en el congelador para poder colocar las bases sobre un plato o bandeja para que se mantengan planas y no se deformen durante la congelación.

Método 3: Enrollada

1. Una vez que la masa haya fermentado y doblado su volumen, amásala ligeramente para quitar posibles burbujas.
2. Corta en porciones y estira la masa con el rodillo.
3. Coloca la masa estirada sobre un papel de horno engrasado y enrrolla con el papel de la misma manera que vienen las masas que puedes comprar en el supermercado.
4. Después envuelve cada rollo en papel film.

Este método está a medio camino entre los dos anteriores, ya que permite ahorrar espacio en el congelador y tiempo a la hora de descongelar. Bastarán de 15 a 30 minutos sobre la encimera para que puedas estirarla sin que se rompa.

Mi Receta

CATEGORÍA: TRUCOS