Una sencilla y exquisita receta. Una manera diferente que comer la morcilla. Tiene el toque tostado de los piñones y el crujiente del puerro. Sobre una tostada de pan es un pincho excelente.
Los ingredientes
- 1 Morcilla de Burgos
- 1 puñadito de Piñones (sin tostar)
- 5 Huevos
- 1 Puerro
- Aceite
- Sal
La preparación
- Tuesta los piñones en una sartén y resérvalos.
- Quita la piel a la morcilla y desmenúzala con las manos.
- En una sartén echa un poco de aceite y cuando esté caliente añade la morcilla.
- Rehógala, dándole vueltas hasta que esté hecha. Tiene que quedar un poco crujiente. Sácala de la sartén y colócala sobre papel absorbente. Reserva.
- Corta la parte blanca del puerro en trozos como de 6 cm. y después en juliana fina.
- Fríe el puerro en abundante aceite. Ten mucho cuidado porque se quema enseguida. Cuando esté crujiente, retíralo de la sartén y colócalo sobre papel absorbente. Reserva.
- Bate los huevos (no demasiado), con una pizca de sal, y añade la morcilla.
- Mézclalo bien y en una sartén con un poco de aceite, haz el revuelto. Que quede jugoso.
- En la fuente de servir, coloca el revuelto y encima el puerro crujiente.
Receta de "Carlos Serrano"
CATEGORÍA: SEGUNDOS PLATOS
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