Es una receta típica de la cocina francesa. Sin duda, hay muchas formas de hacerla pero yo hago esta desde hace muchos años y nos gusta. Espero que a ti también.
Los ingredientes
- Cebollas blancas
- Aceite
- Mantequilla
- Caldo de carne (o pastillas tipo Starlux)
- Pan duro (de 1 ó 2 días)
- Vinagre de manzana (o cualquier otro que sea suave)
- Queso rallado
- Sal
- Pimienta negra molida
La preparación
- En una sartén, pon aceite y mantequilla a partes iguales y fríe las cebollas cortadas en tiras. Al principio a fuego fuerte porque deben de dorarse y después ya puedes bajar el fuego para que se hagan. Deben de quedar doradas y blandas.
- Cuando las cebollas estén hechas añade un poco de pan duro (cortado como para la sopa de ajo) y fríelo un poco revolviendo. El pan es para que la sopa espese un poco, no te pases.
- En una cazuela pon a calentar el caldo y añade el contenido de la sartén bien escurrido para que no tenga exceso de aceite.
- Deja que hierva un ratito y después pásalo todo por la batidora, pero no lo batas mucho. Deben de quedar trocitos de cebolla.
- Añade sal, pimienta y un chorrito de vinagre. Da un hervor y retira del fuego.
- Corta unas rebanadas finas de pan y tuéstalas (puedes utilizar el horno o la tostadora).
- Una vez tostado el pan, coloca encima de cada rebanada una buena cantidad de queso y pon a gratinar en el horno hasta que el queso se deshaga.
- Sirve la sopa y coloca en cada plato 1 ó 2 rebanadas de pan con queso.
Esta sopa se puede congelar sin ningún problema. Sólo deberás de añadir el día en que la comas el pan con queso.
Mi Receta
CATEGORÍA: ENTRANTES Y PRIMEROS PLATOS
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