El salmorejo es una crema fría originaria de la zona de Córdoba. Con unos ingredientes muy básicos se logra un plato muy sabroso y versátil. Lo puedes tomar como primer plato, como entrante si lo sirves en chupitos o bien como acompañamiento de otros alimentos. También se utiliza como base de canapés, untándolo en el pan y añadiendo luego jamón o cualquier otra cosa que se te ocurra.
Los ingredientes
- 1/2 kg. de Tomates rojos bien maduros
- 100 gr. de Pan duro (de 1 ó 2 días)
- 100 ml. de Aceite de oliva virgen
- 1/2 diente de Ajo (o 1 si lo quieres más fuerte)
- Sal
Es muy importante que los tomates estén bien maduros y rojos para que tengan mucho sabor.
La preparación
- En un bol, coloca el pan cortado en trozos pequeños.
- Añade los tomates, también cortados en trozos y un poco de sal. Revuelve para que el pan se vaya empapando con el tomate y así se ablande.
- Añade el ajo picado y el aceite.
- Pasa todo por la batidora, hasta que quede muy, muy fino (yo lo paso después por un chino para que desaparezcan todos los restos de pepitas).
- Prueba y rectifica de sal. Mantén frío en la nevera.
- A la hora de servir, puedes añadir jamón serrano picadito, huevo duro o cualquier otro acompañante que se te ocurra. También un chorrito de aceite de oliva virgen. El salmorejo debe de tener consistencia de crema (no como el gazpacho que es más líquido).
Una vistosa variación: Salmorejo bicolor
La remolacha le da un color mucho más oscuro pero no añade sabor.
Después sirve en plato, poniendo cada parte del salmorejo en una jarra y sirviendo a la vez. Quedará muy vistoso, la mitad de un color y la mitad de otro.
Si lo pones en un vasito transparente también puedes poner en la parte de abajo el salmorejo oscuro y arriba el claro o al revés.
Mi Receta
CATEGORÍA: ENTRANTES Y PRIMEROS PLATOS
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